lunes, 27 de mayo de 2013

Camino


Alguna vez, platicando con todos y nadie, empezamos a filosofar de la vida, ese tiempo que nos mantenemos con los ojos abiertos, algunas veces observando y otras muchas solo viendo, ver como pasa el tiempo, como se oculta el sol y aparece la luna, abrazar al ser querido, comer, reir, gozar, llorar, sufrir, sentir dolor, pero, ¿Qué es la vida? ,¿Es el tiempo que compartimos con los demás?, no lo sé, para mi la vida se puede reducir a un camino, una vereda que tenemos marcada por cierto paisaje y tenemos que caminar ahi, así sin más, al igual que la pequeña Doroty con su camino amarillo,pero, ¿Quién te coloca en este camino? ¿Serán nuestros padres? ¿Dios? eso tampoco lo sé, pero lo que me hace reaccionar es que en este viaje en cierto tiempo caminas con tu familia al mismo ritmo, los adultos te cuidan del invierno, del frio, de la lluvia; Como vas recorriendo el paisaje te encuentras con amigos, compañeros, conocidos, pero, ¿De dónde vienen? , de pronto vas identificando otros caminos que se intersectan contigo, ¿cómo llegarón?, algunos en una tarde calida, otros en un dia lluvioso dandote calor, eso solo lo sabes cuando observas que se a cruzado su vereda con la tuya, algunas veces solo estan paso, solo están contigo ese momento, pues necesitan seguir su linea, o algunas otras les gusta tu viaje y deciden quedarte contigo compartiendo ya su momento.

Si tomamos en cuenta nuestro camino, mi hoy, me muestra varias personas que estan caminando conmigo, en cierto momento regresan al suyo, pero al finalizar el día regresan a mí o yo regreso con ellos, no quiero pensar que hay más allá del horizonte, solo quiero tener el tiempo suficiente para poder descubrirlo a mi paso.

Cuando es tu decisión alejarte sin avisar, temes que un día no te recuerden o noten tu ausencia, que no te encuentren a su lado, pero muchas veces es necesario para poder comenzar un nuevo en una vereda encontrada, para seguir  un camino, con ellos ... o no.

martes, 8 de enero de 2013

LO PEOR DEL MUNDO


LO PEOR DEL MUNDO

¿Qué tal?... Soy un ciudadano común y corriente; Mexicano, Coahuilense y Saltillense orgullosamente. Alguna vez leí en una pagina de internet que en mi vida pasada me había llamado Khnemu; en realidad no se que sea ni que signifique pero así me voy a identificar por ahora como Khnemu.
                Sentí la necesidad de expresar mi sentir de la manera en la que se. No soy bueno hablando y tal vez tampoco lo sea escribiendo; pero de esta ultima me siento mas cómodo al momento de comunicarme.
                Tengo una hermana que es 7 años menor que yo a la cual quiero mucho. Cuando estábamos viviendo juntos en casa de mis padres, ella siempre tuvo miedo. La casa era grande, tenia 2 pisos, un patio grande  y las habitaciones eran amplias. Las habitaciones quedaban en la parte de arriba y abajo estaba la sala-comedor, la cocina y otra habitación que mi madre usaba para poner sus libros y esas cosas.
                Mi hermana no podía ir sola a su habitación o a cualquier habitación de la parte de arriba ya que tenia mucho miedo; así fuera de día o de noche a ella le daba miedo, tenia que ir forzosamente acompañada de alguien o que alguien estuviera ya en alguna de las habitaciones. A la inversa sucedía lo mismo; cuando ya todos estábamos en nuestra habitación disponiéndonos a dormir, ella no bajaba por nada del mundo sola; ni aunque fuera alguna emergencia o necesitara algo de la parte de abajo con urgencia; alguno de nosotros tenia que acompañarla.
                Temía ir sola al patio sola ni de día ni de noche aunque teníamos unas lámparas que aluzaban bastante bien y no se sentía tan oscuro. Obviamente temía quedarse sola en casa, tenia que estar alguien con ella, no se podía quedar ni un ratito a ninguna hora ella sola en casa. Durante algún tiempo nosotros hacíamos burla de la situación porque simplemente creíamos que exageraba; no era normal.
                Tiempo después lo que fue divertido para mi empezó a ser preocupante, porque me di cuenta que no era solo una etapa que se quitaría con el tiempo. Así que analice la situación para ver si podría ayudarla, llegue a la conclusión de que lo mejor era hablar con ella para intentar comprenderla y así encontrar una solución o alguna manera de ayudarle. Y así lo hice, me di el tiempo para charlar con ella… pero fue un rotundo fracaso.
                Mi hermana al final con desesperación y angustia ante mi insistencia me dijo que no tenia ni la mas remota idea de que era a lo que le temía; solo experimentaba una profunda sensación de temor que no podía controla. No sabía exactamente que pasaría,  ni siquiera tenia certeza de que algo pasaría; pero ella tenia miedo. Y lo más preocupante de todo fue con la frase que termino la conversación… “Pero ya me estoy acostumbrando”.
                Desconcertado y con muchísimas mas dudas que con las que llegue me retire de ahí sin poder decir una sola palabra. No tenia la mas mínima idea de que podía yo decir o de como reaccionar ante tal descubrimiento. Era una situación que no tenía alguna causa. Echaba por tierra lo que yo sabia de que todo efecto tiene una causa; en esta ocasión no era así.
                Reflexione durante un tiempo aquella situación, incluso algunos días de insomnio se los dedique a pensar en eso. Jamás llegue a una explicación lógica de que podía estar pasando en concreto pero lo que si sabía era que tenía que ayudar a mi hermana a toda costa.
                Fue así como un buen día platique de nuevo con ella:
“Sabes hermanita, he estado pensando un buen tiempo en tu problema, pero creo que mi error es que me e enfocado mas a tratar de identificar cual es la causa del problema y no tanto a encontrarle solución. Considero que no hay nada peor en este mundo que tener miedo en tu propia casa, esa en la que te refugias cuando hay algún problema, esa a la que cuando una situación se pone fea lo primero que piensas es “quisiera estar en casa” o “ya quiero llegar a mi casa”. Porque es el lugar donde te sientes completamente seguro. Pero cuando tu casa es el lugar en donde tienes miedo... ¿Dónde te refugias? ¿Donde te sientes seguro? ¿Para donde puedes correr? ¿Que puedes hacer?
Necesitamos recuperar ese lugar para ti donde te puedas sentir cómoda, donde puedas andar sin ninguna preocupación; y yo te voy a ayudar a hacer eso y vamos a platicar con los demás que viven aquí con nosotros para que también colaboren con esto y combatamos el problema. Tu sola no puedes hacer mucho pero ya todos será diferente, podremos lograrlo.
Solo necesito que tu quieras, necesito que estés convencida y que pongas todo de tu parte para salir de esto”
                Ella comprendió y dijo que si quería deshacerse de sus temores con ayuda de nosotros así que comenzamos a trabajar eso. Fue muy difícil al principio porque regresábamos a la actitud anterior, a la cómoda de no ayudarle a mi hermana y mejor burlarnos de su situación. Afortunadamente ella quería superar su problema y se comprometió al 100%, así que  cuando nosotros nos desviábamos ella nos jalaba las riendas “Hey ayúdame no me dejes sola”. Ahora puedo decir que fue un trabajo arduo de todos pero logramos superar esa situación. Logramos recuperar ese lugar importante que mi hermana había perdido y me siento muy orgulloso por ella y por todos nosotros.
                Ahora se preguntaran… ¿A que viene todo esto? ¿Que nos interesa tu hermana o tu? Déjenme decirles que nos interesa porque lamentablemente es la realidad en la que nos encontramos, quise ejemplificarlo de una forma mas practica.
                Nosotros, el pueblo, somos como mi hermana. Tememos andar libremente por nuestra casa, en los medios de comunicación el 90% de las noticias son muertes, asesinatos, violaciones, atentados, enfrentamientos, secuestros, personas abatidas y todo esto por el simple hecho de toparse en la calle con las personas equivocadas. Se escucha que los maleantes andan secuestrando y asesinando personas. Luego en la siguiente noticia se dice que la policía o el ejército o las autoridades son las que andan secuestrando y asesinando.
                Entonces mi hermana (pueblo) tiene miedo de todo. No sabe que puede pasar, porque ya de tantas cosas que pueden ocurrir con el simple hecho de salir a la calle pues ya nos da miedo todo. Lo peor de todo es que como mi hermana; ya nos estamos acostumbrando a vivir así.
                Por otro lado tenemos a las otras personas que habitan en la casa a las cuales yo identifico con las autoridades; ya no hacen más que burlarse de nosotros. Ahora con el periodo electoral voltean a vernos porque nos necesitan, pero lamentablemente ya somos muchos los que ya no confiamos en las autoridades. No importa cual sea el nombre o los colores; necesitamos un hermano que nos diga “Te vamos a ayudar, me preocupas y juntos vamos a salir adelante”. Necesitamos recuperar la confianza en las autoridades.
                Obviamente la casa es nuestra querida y hermosa tierra. MEXICO. No queremos subir a las habitaciones (Estados del Norte), tememos ir al patio (Estados del Sur) y ni por error o por alguna emergencia queremos bajar a la cocina o a la sala (Estados del Centro). Nuestra casa ya no nos hace sentirnos seguros ni agusto. En pocas palabras ya NO es nuestra.
                En conclusión, creo que necesitamos jalar parejo para resolver dicho problema, la hermana no puede hacerlo sola necesita que los hermanos la ayuden a encarrilarla y a darle todo el apoyo. Los hermanos no pueden hacer nada si la hermana no se decide a dejar sus temores atrás y también jalar las riendas de los hermanos cuando estos desvían el camino.
                Por favor pueblo necesitamos decidirnos a enfrentar nuestros problemas y a pelear hasta el final para conseguir lo que queremos
                Por favor autoridades ayúdenos a encarrilarnos y hagan que recuperemos la confianza en ustedes y no solo nos utilicen cuando nos necesiten
                Nuestra casa es la más hermosa del mundo. Como nuestro MEXICO no hay nada mas…  vamos a recuperarlo y a hacer que sea la casa donde estemos seguros y donde estemos agusto.

¡Muchas Gracias!

KHNEMU